Los zapatos son una parte muy importante de cualquier look. Aunque, ¿quién no ha dejado alguna vez de lado la estética para priorizar la comodidad? Y es que llevar un zapato de cuero para mujer adecuado y cómodo para cualquier ocasión es más fácil cuando conoces tus pies. 

Entonces, ¿buscas ir cómoda y a la moda? No te preocupes. ¡Estamos aquí para ayudarte! A continuación, te compartiremos cómo escoger zapatos según tu tipo de pie y qué debes tener en cuenta a la hora de elegir el calzado más adecuado para tus outfits.

¿Qué tipo de pie tengo?

Conocer los diferentes tipos de pie te ayudará a elegir los materiales y estilos más adecuados para ti, garantizando así que te sientas cómoda y a la vez que te veas elegante con tus diferentes modelos de zapatos.

1. Según la forma de los dedos

Esta clasificación, aunque algo desconocida, te será muy útil para conocer un poco mejor tus pies.

Pie egipcio

Es el tipo de pie más común y afecta a casi el 60% de la población. Su nombre se debe a que en el Antiguo Egipto se consideraba el tipo de pie más bello. Lo reconocerás porque la disposición de los dedos crea una diagonal visual desde el dedo gordo hasta el más pequeño.

Si tienes un pie egipcio, es importante que cuides el primer metatarsiano, es decir, el hueso situado entre el dedo gordo y el empeine. Si es más largo de lo normal, podrías acabar desarrollando artrosis en la articulación del dedo. Por tanto, si quieres estar cómodo y evitar los juanetes, es mejor que evites los zapatos muy estrechos.

Pie griego

Se calcula que, hoy en día, sólo el 14% de la población tiene este tipo de pie, que se creía reservado a las deidades griegas. Su principal característica es que el segundo dedo es más largo que el gordo. 

De hecho, esto no tiene por qué ser un problema, a no ser que sea más de un centímetro más largo, por lo que podría causar algunas molestias al caminar.

Pie romano o cuadrado

Este tipo de pie, también conocido como pie cuadrado, es el menos frecuente. Y lo reconocerás porque todos los dedos tienen aproximadamente la misma longitud. Suelen ser pies más anchos, por lo que se recomienda evitar los zapatos muy estrechos y optar mejor por zapatos con hormas de mayor espacio. 

2. Según la forma de tu pisada

Observa la forma de tu pie y la huella que dejas al caminar. Esto te ayudará a saber si tienes: 

Pie normal

Un pie normal es aquel en el que el peso del pie se distribuye entre las zonas anterior, posterior y lateral.

Pie cavo

En este tipo de pie, el empeine es alto, lo que crea un arco muy pronunciado y una pisada muy pequeña, que se divide entre la almohadilla y el talón. Si tu pie tiene este aspecto, debes tener en cuenta algunas posibles molestias, como:

• Dolor en la planta del pie
• Dolor en los talones al aterrizar
• Rigidez dolorosa en las zonas de mayor apoyo
• Dedos en garra (doblados hacia dentro)
• Tendinitis
• Dificultad para calzarse
• Dolores lumbares frecuentes

Pie plano

Tener los pies planos significa que, al caminar, se pisa con casi toda la superficie del pie a la vez. En este caso, el arco es muy pequeño o inexistente. Estas son algunas de las molestias que puedes sufrir:

• Alteraciones en el pie y tobillo.
• Molestias, dolores, lesiones o disfunciones articulares, capsulares, ligamentosas o musculares.
• Marcha menos enérgica y eficiente.

Soluciones de calzado para los problemas más comunes

Ahora que ya conoces un poco mejor tu pie, es el momento de poner en práctica algunas soluciones que te ayudarán a disfrutar con cada paso.

1. Calzado para pie cavo

En este caso, te recomendamos conseguir unas plantillas de gel, que amortiguarán la zona del arco y actuarán como amortiguador para tu pie. También, puedes elegir cualquier tipo de calzado que te aporte el apoyo extra que necesitas. 

Por ejemplo, usa un calzado cómodo, ancho y flexible que permita la movilidad y la transpiración. Zapatos con horma ancha, con suelas que faciliten el reposo de la planta como las zapatillas deportivas. Estas opciones no limitarán tu estilo, sino que añadirán un toque atrevido a tu look.

2. Calzado para pies planos

Si tienes los pies planos, nuestra recomendación es que elijas calzado que tenga la zona del arco algo más elevada que en el resto de modelos. Esto permitirá al pie reposar en esta zona. Además, funciona como apoyo para los tobillos y sirve de amortiguación para los pies.

Por último, las suelas deben ser estables y flexibles para que los pies estén en las mejores condiciones, por lo que los zapatos con tacón medio cuadrado o ancho son ideales para que puedas combinarlos con tus conjuntos. Sin duda, ¡son una solución cómoda para equilibrar la falta de arco en tu pie!

3. Calzado para los pies con juanetes

Si padeces hallux valgus o juanetes, ¡no estás sola! Es una dolencia muy común y se produce cuando la circulación de un dedo no tiene suficiente espacio y se sale de la línea del pie. 

Esto hace que el dedo afectado apunte hacia los otros dedos, provocando enrojecimiento y dolor continuo o intermitente. Por otra parte, puede deberse a la propia forma del pie, a un problema de artritis o al uso de calzado inadecuado. Entonces, para garantizar tu comodidad y minimizar su aparición:

• Elige zapatos de materiales suaves como piel fina, ante o textil.
• Opta por sandalias que se adapten a la forma de tu pie.
• Asegúrate de que los zapatos se ajustan a la anchura de tus pies, especialmente en la parte delantera.

4. Calzado para pies estrechos

¿Tiene los pies estrechos? En ese caso hay dos posibles problemas que te pueden interesar resolver.

• Uno es el contraste de volúmenes: para dar volumen a tus pies y que no destaquen en comparación con tus piernas, elige zapatos con suelas gruesas, plataformas, colores, cordones o detalles como hebillas o cortes horizontales.

• La otra es la sujeción: cuando el zapato no está bien sujeto, provoca que el pie se mueva dentro del zapato, causando rozaduras, ampollas o heridas. Para evitar estos problemas, elige zapatos estrechos con sujeciones, como correas o hebillas ajustables.

Ahora que ya sabes cómo elegir un calzado adecuado para caminar, conoce tus necesidades, como el arco, el ancho y la pisada, y busca el calzado que se adapte correctamente. ¡Cuida tus pies y camina con comodidad y estilo!

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